lunes

Mi nuevo viejo amor


Al fin me decidí y al fin lo terminé.
Hace ya unos años quise pintar la terraza de un gris bien oscuro,
porque amo el gris en todas sus versiones, es elegante, sobrio
y las plantas y flores se lucen mucho más, pero...
no tuve quorum.




Estaba encaprichada con ese color y si bien tenía mis dudas de aplicarlo en el taller
porque es chico y temía que lo achicara y oscureciera, me decidí a hacerlo;
total y al fin de cuentas, es solo pintura 
y si me aburre, me cansa o me agobia, solo es cuestión de volver a pintar. 




También jugué agregando unas palabras...




El después...







El antes...







Por el momento, estoy chocha con el resultado;
 no es que no me gustara el antes, pero "necesitaba" hacer algún cambio
 y con solo dos manos de pintura en una pared, la renovación es total.


(la foto filtrada)...